martes, 4 de octubre de 2011

COMUNICACIONSOCIALUBV


Fuentes informativas
Por fuente informativa se entiende todo aquel emisor de datos del que se sirve el profesional de los medios de comunicación para elaborar el discurso narrativo de su producto informativo. Es cualquier entidad, persona, hecho o documento que provee de información al periodista para que éste tenga elementos suficientes para elaborar una noticia o cualquier otro género informativo.
Los periodistas no siempre pueden estar presentes en el momento en que se desarrollan los acontecimientos. Muchos de ellos no son previsibles y tan sólo una casualidad puede hacer que el periodista sea testigo presencial, como un accidente o un atentado. En el caso de estos acontecimientos imprevisibles, o de otros a los que el informador no puede acceder fácilmente, el periodista debe recurrir a las fuentes informativas para que le proporcione información sobre lo ocurrido.
El periodista puede mantener un número ilimitado de fuentes de uno u otro tipo y éstas pueden ir cambiando según los intereses o las preferencias del profesional. Sin embargo, todo periodista deberá seleccionar y jerarquizar todas aquellas fuentes cuya fiabilidad sea máxima. De esta manera se asegurará la obtención de unos datos correctos y contrastados y por ende una información veraz.
  • La fuente es la que prácticamente hace la noticia. Sería el caso de los comunicados oficiales. A partir de la proliferación de los gabinetes de prensa, aumenta la denominada “información convocada” en la que la fuente hace la noticia.
Clasificación  según la relación al objeto de conocimiento
La clasificación más extendida de la tipología de fuentes periodísticas es aquella que distingue entre fuentes primarias y fuentes secundarias, donde la diferenciación se basa en la relación con el objeto de conocimiento. Así,
Fuente primaria es aquella que está informada por su propia participación en el hecho noticiable, como parte participante o como testigo de lo que ha ocurrido.
La fuente secundaria es aquella que interpreta, pone en contacto y analiza las fuentes primarias. Esta clasificación permite distinguir el grado de manipulación al que ha sido sometida la información antes de llegar al periodista y ofrecerse a la audiencia.
Según el origen de la información
Un factor importante es la diferenciación entre la fuente de procedencia de la noticia y las diferentes fuentes que se consultan para la confección de la misma. Así se puede observar fuentes de origen de la información, que son fuentes de las que nace directamente la noticia. Por otro lado están las fuentes complementarias, que son aquellas que sirven para completar y contrastar la noticia.
Según el nivel de acceso
En función a la exclusividad del uso de la fuente se distinguen fuentes exclusivas del medio y fuentes compartidas. Para el medio de comunicación es garantía de reconocimiento el poder ofrecer una información en exclusiva que proviene de una fuente de la que tan sólo ese medio puede beneficiarse. A veces no se trata sólo de la exclusividad de la información sino de la fuente, que puede tener complementos de valor añadido.
Según la frecuencia de contacto
Otra característica que sirve para clasificar las fuentes es la temporalidad de la relación de la fuente con el medio. Según Mauro Wolf, las fuentes se clasifican en estables o provisionales. Las fuentes estables son aquellas que mantienen relaciones fijas con el medio, como por ejemplo una agencia de noticias. Las fuentes temporales o provisionales son las que se relacionan sólo durante un cierto período o lo que dure la cobertura de un tema informativo concreto. Dentro de las fuentes temporales podemos diferenciar entre aquellas que han sido utilizadas una única vez y aquellas a las que, sin llegar a ser permanentes, se recurre más de una vez.
Según su grado de institucionalización
Otro baremo para clasificar las fuentes es aquel que las distingue según su grado de implicación institucional con el ítem informativo. En función de esta variable se distinguen entre fuentes oficiales, aquellas directamente relacionadas con la producción de la información (gobierno, ayuntamiento, asociación, ONG...) y fuentes no oficiales, las que aun teniendo su propio punto de vista o datos que aportar sobre el suceso no están ligados a su origen o carecen de una autoridad reconocida.
Según su identificación
Podemos establecer una categorización en función a la confidencialidad de la fuente: fuentes públicas y fuentes anónimas. Por fuente pública se entiende aquella que puede identificarse y definirse como origen o complemento de la información. Las fuentes anónimas son las que no podemos publicitar y que forzosamente han de quedar ocultas en el proceso de recolección informativa. El uso de las fuentes anónimas puede estar justificado cuando esta prefiere reservar su anonimato para protegerse de eventuales consecuencias negativas.
Verificación de las fuentes
Cuando hablamos de periodismo es imprescindible referirse y recurrir a fuentes periodísticas fiables y verificables. Obtener la información a través del acceso a las fuentes y comprobar su confiabilidad, son las tareas centrales del periodismo para iniciar la construcción de la noticia.
Existen varios principios que guían la labor del periodista, pero cabe destacar como principal el respeto a la verdad, el rigor en la búsqueda de la información fidedigna y verificable.
Ser el primero significa llegar antes que otros a una información que será publicada lo antes posible y así ser el medio de referencia. Pero esta falta de tiempo puede perjudicar con toda seguridad a otro objetivo indispensable del periodismo y es la verificación de los datos y las fuentes que nos proporcionan esos datos exclusivos. Si actuamos de esta manera estaremos dando una información anticipada y en muchos casos incorrecta o incompleta, llegando a la desinformación.
El pesebrismo
El periodista mantiene una relación bidireccional con las fuentes. Los profesionales de la información necesitan contenidos; y las fuentes que esos contenidos salgan reflejados en los medios. Las fuentes van a tratar en todo momento de cumplir esos objetivos y por ello van a poner en marcha diferentes mecanismos que las lleven a conseguirlos. Uno de ellos es el pesebrismo.
Esta palabra se creó para significar, por extensión, una manera de ejercer la profesión que se basa sobre todo en un seguimiento servil de determinadas fuentes informativas de las que se obtiene algo más que una información socialmente útil. Se trata de un intercambio de información de dudoso interés a cambio de agasajar a los asistentes. Algunos ejemplos de ello son un “almuerzo-rueda de prensa”; un pesebre puede ser una convención empresarial en la que se regala a los representantes de los medios de comunicación un objeto de valor, o la inauguración de una discoteca con barra libre.
El secreto profesional
El secreto profesional es un derecho del periodista, a la vez que un deber que garantiza la confidencialidad de las fuentes de información. Por tanto, el periodista garantizará el derecho de sus fuentes informativas a permanecer en el anonimato, si así ha sido solicitado. No obstante, tal deber profesional podrá ceder excepcionalmente en el supuesto de que conste fehacientemente que la fuente ha falseado de manera consciente la información o cuando el revelar la fuente sea el único medio para evitar un daño grave e inminente a las personas.
Artículo 10 del Código Deontológico de la FAPE
Fuentes formales
  • Fuente de atribución directa: Las fuentes de atribución directa (o fuentes "on the record") son aquellas que se pueden identificar claramente con nombres y apellidos. Actúa bajo la regla del registro.
Fuentes informales
  • Atribución con reservas: Fuentes que actúan bajo la "regla de la reserva". La fuente no desea ser identificada, es decir, no quiere que aparezca su nombre directamente. Sin embargo, se pueden citar contextos y retransmitir palabras. Ejemplo: "Fuentes próximas al presidente aseguran que..."
  • Atribución de reserva total ("off the record"): Información dada al periodista con la única función de hacerle comprender lo ocurrido. En ningún caso puede publicarse. Es un aporte de datos más para el bagaje de información del periodista.
 Fuentes informativas
Los mil datos. Más certeza de estar cerca de la verdad tendrán aquellos reporteros que a la hora de enfrentar la búsqueda de datos no se quedan con primeras impresiones ni se conforman con una o dos fuentes informativas.
Una de las definiciones más clásicas de lo que es una fuente informativa es esta:
“Es una persona, grupos de personas, organización o testimonios escritos, grabados o filmados, de las cuales el periodista puede obtener datos que le ayuden a armar su historia periodística”.
Existen diversas formas de clasificar a las fuentes:
Para los objetivos de nuestra enseñanza, vamos a clasificar las fuentes informativas de cuatro formas:
Algunas recomendaciones
  1. Use las fuentes como punto de partida para conseguir la noticia. Asegúrese y compruebe y vuelva a comprobar con otras fuentes, ya sean oficiales o extraoficiales. Investigue lo suficiente como para encontrar los antecedentes que den soporte a la noticia.
  2. Mantenga una actitud escéptica. No dude en descartar los datos de sus fuentes si éstos no tienen fundamentos. Del mismo modo, hay que poner el signo de la duda cuando una fuente se muestra demasiado insistente en dar a conocer determinados antecedentes
  3. Hay que tener cuidado con fuentes confidenciales. Para ambos lados. Puede tener motivaciones interesadas; y/o ponerse en riesgo laboral si el periodista publica algún detalle que sólo ellas sabían.
  4. A los niños testigos de situaciones conflictivas, hay que protegerlos sobremanera. En estos casos es cuando el periodista puede y debe hacer referencia a una fuente fidedigna que (“por razones de seguridad no revelaremos su identidad”).
5.      Contrastar las fuentes es un ejercicio de prudencia y de seguridad que el periodista no debe eludir, especialmente cuando esté enfrentado a situaciones noticiosas conflictivas.